Evitando pensamientos que distraen, ascendiendo el camino del kundalini, en busca del Creador que todo lo creó, Aquel que es hermosa luz, alcanzando la luna mística en unión, él se hará uno con el Ser que no fue creado. Eso, en verdad, es la paz del samadhi.
Tirumantiram 628
Objetivo final de cada alma, en esta vida o en otra, es darse cuenta de su unidad con Dios. Esa unión se representa aquí como Señor Siva y jnani un encuentro y fusión. Siva se sienta debajo de un árbol de higuera de Bengala, otorgando su gracia al tocar el tercer ojo del buscador, que alcanza hasta abrazar la Divinidad.
Nunca ha habido tantas personas en el planeta preguntándose, "Cuál es la verdadera meta, el objetivo final de la vida?" Y sin embargo, el ser humano está cegado por su ignorancia y su preocupación por las cosas externas del mundo. Se halla atrapado, cautivado, ligado por el karma. Los objetivos últimos que se pueden lograr están más allá de su comprensión y se mantienen oscuros para él, aún intelectualmente. La búsqueda última del ser humano, la frontera evolutiva final, está dentro del hombre mismo. Esta es la Verdad mencionada por los rishis vedas como el Ser dentro del hombre, alcanzable a través del control de la mente y la purificación.
Es el karma, lo que nos impide conocer y alcanzar la meta final de la vida, y sin embargo es también incorrecto el llamarla meta. Es aquello que, para aquél que conoce, es conocido como lo que siempre ha existido. La cosa no es el convertirse en el Ser, sino darse cuenta de que tú nunca has sido otro que el Ser. Y qué es ese Ser? Es Parasiva. Es Dios. Es Aquél que está más allá de la mente, más allá del pensamiento, sentimiento y emoción, más allá del tiempo, forma y espacio. Eso es lo que todo ser humano se halla buscando, anhelando. Cuando el karma es controlado a través de yoga y dharma bien llevados a cabo, y las energías se han transmutado a su estado final, la Verdad Veda de vida descubierta hace mucho por los rishis, se hace evidente.
La meta es hacer realidad a Dios Siva en Su estado absoluto, o trascendente, que cuando se obtiene, es tu propio estado último - la Verdad intemporal, sin forma y adimensional. Esa Verdad se halla más allá de la mente que piensa, más allá de la naturaleza de sentimientos, más allá de la acción o de cualquier movimiento de los vrittis, las ondas del pensamiento. Ser, ver esta Verdad da la perspectiva correcta, pone las realidades externas en la perspectiva correcta. Luego, ellas son vistas como verdaderas no-realidades, y sin embargo no son ignoradas como tales.
Esta experiencia íntima debe ser experimentada al hallarse en el cuerpo físico. Uno vuelve una y otra vez a encarnarse, con el sólo objetivo de realizar Parasiva. Nada más que eso. Por otro lado, Parasiva es una experiencia una vez que se ha experimentado. Y al mismo tiempo no es una experiencia, sino la única posible no-experiencia, que se registra en la mente humana una vez lograda. Previamente es una meta. Luego de hacerla realidad, algo se ha perdido, el deseo del Ser.
Observa a un niño que se ve frente a un espejo por primera vez, tocándose la nariz, ojos y boca, al mismo tiempo que se ve reflejado en el cristal. Sentir y ver lo que ha estado allí siempre es una experiencia de descubrimiento. Parasiva es lo mismo. Está siempre allí, en todos y cada uno de los seres humanos en el planeta. Pero el participar en las cosas externas de la existencia material les inhibe el dirigirse hacia adentro. El empañado del espejo de la mente - esa laguna reflectora de la conciencia, que cuando está calma ve con claridad - o las ondas perturbadoras de la superficie de la mente distorsionan la visión y confunden la comprensión. Sin un espejo cristalino, el niño no puede ver aquello que siempre ha estado allí - su propio rostro. Parasiva es una experiencia que se puede asemejar a la mano sintiendo y a los ojos viendo nuestro propio rostro por primera vez. Pero no es la experiencia de una cosa descubriendo otra, como en el caso del rostro. Es el Ser experimentándose a Sí mismo. Experiencia, experimentador y experimentado son uno mismo. Esto es por lo cual se registra en la mente externa únicamente en forma retrospectiva.
La mayoría de las personas tratan de experimentar a Dios a través de otras personas. Los discípulos ven a su Guru como Dios. Las esposas ven a sus esposos como Dios. Los devotos ven a su Deidad en el templo como Dios. Pero siempre, detrás de los ojos que ven está Dios. El Ser, Parasiva, puede ser realizado sólo cuando el devoto se aleja del mundo y como forma de vida penetra en la cueva del interior, a través de la iniciación y bajo votos. Nosotros conocemos al Ser dentro nuestro sólo cuando nos volcamos enteramente hacia nosotros a través de concentración, meditación y contemplación, y luego manteniendo el samadhi de Satchidananda resultante, conciencia pura, esperando encontrar -determinados a encontrar - Aquello que no puede ser descripto, Aquello sobre lo cual hablaban los rishis , Parasiva, más allá de una mente aquietada, Parasiva que ha detenido el tiempo, trascendido el espacio y disuelto la forma.
Cómo podemos saber cuándo nos encontramos listos para conocer al Ser? Cómo podemos saber en qué momento el alma está madura espiritualmente? Cuando nosotros comenzamos un viaje y definimos claramente nuestro destino, entonces debemos comenzar por donde nos hallamos, y no en ningún otro lugar. Definir claramente nuestro destino requiere conocer dónde nos hallamos, requiere que determinemos si queremos o no en este preciso momento ir a ese lugar. Nos debemos preguntar si poseemos los medios, la voluntad, para ir allí. Estamos listos para dejar el mundo, o debemos completar obligaciones en el mundo y hacia el mundo? Hemos pagado todas nuestras deudas? No podemos dejar el mundo con karmas que no han sido resueltos. Quizás nosotros deseamos algo más, alguna satisfacción humana adicional en afectos, creatividad, riquezas, logros profesionales, renombre y fama. En otras palabras, tenemos aún algún interés o atadura mundana? Estamos preparados para sobrellevar las dificultades del sadhana, para sufrir la muerte de nuestro ego? O preferiríamos más placeres en el mundo del "yo" y "mi"? Esto es una cuestión de evolución, de cuál estado de evolución hemos entrado en esta encarnación - es esta charya, kriya, yoga o jnana? Cuando el alma está espiritualmente madura, sabemos cuándo estamos listos para conocer el Ser.
Cuando uno se halla atado por sus karmas pasados, infeliz, confuso y llevando a cabo sin entusiasmo su dharma - sea este por elección o por nacimiento - creando nuevos karmas como resultado, su letargo termina en desesperación. El camello camina más despacio con una carga pesada y se para si la carga es más pesada aún. Aquellos con la carga, no sienten urgencia, ni expresión de alegría. Se han detenido. Están parados en el camino sosteniendo sus problemas en sus manos, sin deseo y sin poder dejarlos ir.
El culto al Señor Ganesha establece el sendero del dharma. Póstrate a sus pies. Solamente El puede llevar a cabo este milagro para ti. El va a eliminar los obstáculos mentales y emocionales de tu progreso espiritual. El va a eliminar las cargas mundanas. El vivir la vida perfecta de grihastha dharma, de vida de familia, trae como resultado la bendición de sabiduría de Satchidananda, realizándonos no como Parasiva sin forma, sino como la conciencia pura que mantiene y domina todas las formas en el universo. Sí, existe un sentimiento de urgencia en el camino de la iluminación, pero únicamente cuando estamos sin la carga del karma, únicamente cuando nos hallamos caminando el sendero del dharma. Sólo entonces el verdadero yoga puede ser practicado y perfeccionado.
Todos los Hindúes sin excepción creen en la reencarnación. En cada nacimiento debemos alcanzar más metas que conducen a la meta última que luego de muchos nacimientos bien vividos, surgirá ante nosotros como la única meta por la cual vale la pena luchar en esta vida. Todos los otros deseos, las otras ambiciones y objetivos empalidecen frente al resplandor de incluso pensar en la realización de Satchidananda y Parasiva.
Para cumplir con los deberes con los padres, relaciones y la comunidad en general, conviértete en un buen dueño de casa, en un buen ciudadano, vive una existencia gratificante físicamente, emocionalmente e intelectualmente. Estas son las metas naturales de muchos. Una vez que esto se logra en una vida, es sencillo mantener este patrón en vidas futuras vidas y evolucionar hacia metas más difíciles y refinadas, como ser el obtener un nítido conocimiento intelectual de las verdades de los Agamas y los Vedas, muy especialmente de los Upanishads, y de establecer un contacto personal con Lord Siva en Sus grandiosos templos a través del fervor del culto.
Otras metas deben ser logradas: apaciguar las energías, las pranas, a través de pranayama, purificando la mente y las emociones, acallando el constante movimiento de la incansable mente externa y su inmediato subconsciente, donde se almacenan las memorias, memorias almacenadas que originan el temor, el enojo, el odio y los celos. Es nuestro pasado lo que da color y condiciona, y en realidad crea el futuro. Nosotros purgamos nuestro pasado en el presente, y confeccionamos el futuro en el presente.
Todas estas emociones son la fuerza poderosa que rompe el precinto de los chakras psíquicos cuatro, cinco, seis y siete. Una vez controlada, dirigida hacia adentro y transmutada, esta fuerza de vida conduce hacia adelante el proceso espiritual. Es nuestro el camino de no sólo llevar a cabo el despertar la naturaleza superior, sino al mismo tiempo y hacia el mismo objetivo, manejar positivamente y concientemente los restos de la naturaleza baja, reemplazando codicia por caridad, y elaborando, más que suprimiendo, celos, odio y enojo.
La mayoría de las personas no entienden que ellos tienen una mente, tienen un cuerpo y tienen emociones, pero que lo que ellos realmente son es algo muchísimo más profundo y perdurable que eso. Ellos piensan que son una mente, ellos suponen que son un cuerpo y ellos sienten que son un cierto conjunto de emociones, positivas y negativas. Para poder progresar en el camino espiritual, ellos deben comprender que ellos no son esas cosas, sino un alma conciente, resplandeciente que nunca muere, que puede controlar la mente y dirigir las emociones hacia el cumplimiento del dharma y la resolución del karma. Mientras se viva en un estado agitado constante de temores, preocupaciones y dudas, es imposible ver las verdades profundas. Para esa persona no hay ninguna duda respecto a que: "Estoy temeroso. Estoy preocupado. Estoy confundido. Estoy enfermo". Y dice esas cosas diariamente, pensando de sí misma en una forma muy restringida.
Esta identificación equivocada acerca de quienes somos, debe ser abandonada. Realmente, antes de comenzar seriamente sadhana, debemos comprendernos a nosotros mismos mejor, comprender las tres fases de nuestra mente: instintiva, intelectual y superconsciente. Esto lleva tiempo, meditación y estudio - la mente instintiva, la mente intelectual y el estado mental subsuperconsciente trascendente. El ver a la mente en su totalidad, ayuda a convencer a aquél en búsqueda de la verdad de que él es algo más, que él es el testigo que observa a la mente, y que por lo tanto no puede ser él mismo la mente. Entonces nos damos cuenta de que la mente en su superconciencia es pura. Nosotros no tenemos necesidad de purificarla, sino simplemente transportarla a nuestra existencia, a nuestro intelecto mediante la obtención del conocimiento correcto y transmutando las cualidades animales o instintivas. Esto se lleva a cabo desde el interior hacia afuera. No es tan difícil como puede parecer.
Debemos vivir en el ahora, para seguir el sendero de la iluminación. En los dominios bajos de la mente, donde tiempo y espacio parecen muy reales, nos preocupamos por el pasado y nos inquietamos por el futuro. Estas dos cosas se entremezclan y limitan la toma de conciencia. Vivir en el pasado o en el futuro nos obstaculiza de la siguiente manera: el pasado haciéndonos revivir experiencias anteriores - principalmente las negativas, ya que son recordadas muy vívidamente - empañando nuestra visión del futuro. Viviendo en el futuro activa en demasía el intelecto, las emociones y los deseos. El futuro es casi lo mismo que otra forma de fantasía mental. Pasado y futuro son igualmente irreales y un impedimento para el desarrollo espiritual. Una persona que funciona en el ahora, está en control de su propia mente. Se halla naturalmente alegre y es más exitoso. El se halla desempeñando cada una de sus tareas con completa atención y su recompensa se hará evidente tanto en la calidad de su trabajo como en el resplandor de su rostro. El no se aburre con nada de lo que hace por más simple o mundano que ello sea. Todo es interesante, todo es un desafío, todo da satisfacción. La persona viviendo en el ahora es una persona contenta.
No más para conseguir el permiso para llevar a cabo yoga, uno debe tener la bendición del Señor Ganesha y la bendición del Señor Muruga. El Señor Muruga es el Dios del kundalini, de las prácticas yogas avanzadas. La manifestación se lleva toda a cabo en el kundalini y en los chakras de nuestros cuerpos sutiles. Una vez que se ha establecido una relación profunda con el Señor Muruga, entonces con el permiso y la guía del guru, se puede comenzar el verdadero yoga. Si no es así, no importa cuánto uno se siente en meditación, o cuán duro uno intente, es simplemente sentarse y simplemente intentar. No hay fuego en ello, no hay sakti, no hay poder, no hay cambio. Son los Dioses los que controlan el fuego y en esta etapa ayudan enormemente al devoto, lo conducen más y más cerca del Dios supremo, Siva. Muy frecuentemente, el yogui en su estado internalizado profundo puede tener una visión de los pies o la forma del Dios Siva antes de comenzar a mezclarse con la mente del Dios Siva, que se denomina Satchidananda. Es Dios y los Dioses en forma los que nos ayudan a encontrar al Dios sin forma.
La mayoría de las personas no se dan cuenta que ellos son y eran Siva antes de que ellos buscaran a Siva. Ellos están confinados a su propio e individual anava, su ignorancia y ego personal. Cuando nos damos cuenta de que hemos venido de Siva, la vuelta a Siva está muy claramente definida. Esto es la mitad de la batalla, darnos cuenta que vinimos de Siva, vivimos en Siva y estamos retornando a Siva. Simplemente el saber esto hace nuestro sendero claro y nos impulsa a retornar a El, a nuestra Fuente, a nuestro Ser. Nosotros vemos opuestos únicamente cuando nuestra visión es limitada, cuando no hemos experimentado la totalidad. Existe un punto de vista que resuelve todas las contradicciones y responde todas las preguntas. Aquello que debe aún ser experimentado tienen aún que ser comprendido. Una vez que es experimentado y comprendido, la Calma llega.
El único cambio que tiene lugar es la activación o despertar del chakra sahasrara y la nueva perspectiva que posee la mente que se ha desamarrado, trascendido a sí misma hacia el ser y el no-ser y luego retornado a las experiencias de forma. Las experiencias están aún allí, pero no son nunca más vinculantes. El fuego o energía de vida que en una persona común se eleva suficientemente alto como para apenas permitir digerir la comida que se come, se eleva al tope de la cabeza de la persona iluminada, y allí quema un sello a través, y su conciencia se va con él. Esta persona es distinta de las personas comunes. Ella ha muerto. Ella ha renacido. Ella tiene la habilidad y es capaz de conocer muchas cosas sin tener que leer libros o escuchar a otros exponer su conocimiento. Sus percepciones son correctas, sin turbidez, y claras. Sus pensamientos se manifiestan en forma apropiada en todos los niveles de conciencia - instintivo, intelectual y superconsciente o espiritual. Vive el ahora, totalmente presente en todo lo que hace.
La diferencia interna que hace a una persona jnani es que ella sabe quién es ella y quién eres tú. Ella conoce la Verdad y conoce la mentira. Otra diferencia es que ella sabe cómo manejarse dentro del funcionamiento interno de la mente. Ella puede viajar de un lugar a otro con su propio 747 sin ningún transporte extraño externo. Ella conoce lo que sucede en lugares lejanos. Ella está concientemente conciente de sus propio karma, dharma y de los de las otras personas. Para ella no existe distanciamiento debido a sus logros en los chakras descriptos previamente. Su obsequio para los otros, para el mundo, son las bendiciones, la distribución de energía a todos los seres desde los planos elevados donde reside. Es el janni, el iluminado quien ve más allá de la dualidad y quien conoce la unidad de todo. Él es el iluminado, lleno de luz, lleno de amor. Él ve a Dios en todas partes, en todas las personas. Él es aquél que simplemente es la indiferenciación y el que ve la indiferenciación. Eso es lo que lo diferencia.
Nosotros hemos caminado los senderos de muchos santos Saiva en las tierras de nuestro templo-jardín. Juntos hemos observado al pasado a través de la historia y visto gente real, viviendo vidas reales, haciendo cosas pragmáticas, algunas veces cosas ridículas - algunas incluso hirientes. Había entre ellos realeza, amas de casa, yoguis, hombres de negocios - una comunidad espiritual dividida en castas, pero con una sola cosa en común. Todos ellos amaban a Siva. Esa es su herencia. Ese es su mensaje - que hay esperanza para todos nosotros en este sendero hacia Siva, esperanzas de obtener Su gracia. Estos hombres y mujeres van a ser recordados de la manera que fueron por miles de años. En éste sendero, tú no tienes que ser un gran rishi o un yogui altamente entrenado. Tú no necesitas ser un gran filósofo. Tú no tienes que saber Sánscrito. Simplemente amar a Dios, que es la Vida de la vida en cada uno. Realizar ese Dios es la Luz de la luz dentro de cada uno, tú tienes que ser muy simple, nada complicado, de modo de que la obvia realización se pueda manifestar a través de tu mente conciente, a través de tu mente subconsciente, a través de tu mente superconsciente.
Es muy sencillo: la energía dentro de nuestro cuerpo es la misma energía que llena el universo, y toda emana directamente del Señor Siva. Es muy sencillo: la luz que ilumina nuestros pensamientos - a esa luz no le importa - no tiene preferencias - que el pensamiento sea bueno o que no sea bueno.. Esa luz se halla iluminando todos los pensamientos. Remueve esos pensamientos y te darás cuenta de que eres sencillamente luz.
El sendero de Saiva Siddhanta, como todos ustedes saben, es un sendero muy sencillo. Es el sendero del amor, el sendero de la devoción, que hace que quiera auto-disciplinarte, ya que para mantener constantemente un sentimiento de amor, tú debes ser auto-disciplinado. Tú no te impones disciplina para lograr el sentimiento de amor. Tú logras el sentimiento de amor y luego quieres disciplinarte porque amas la disciplina, ya que ella trae más amor.
El sendero de Saiva Siddhanta es el culto a Dios externamente y realización de Dios internamente, y cuando estos dos se juntan - la transformación!. Ello significa que tú eres diferente de lo que eras. Tú tienes deseos diferentes. Tienes diferentes motivaciones, diferentes metas en la vida, debido a que te has transformado. Tú miras a tu vida previa y dices, "Esa es otra persona". Por qué? Porque has encontrado algo real en tu interior. Los pensamientos en tu interior - ellos no son reales, están siempre cambiando. Los sentimientos en tu interior - no son reales, están siempre cambiando. Siva en tu interior, está exactamente allí - nunca cambia. Para aquellos de ustedes que escucharon el nada, éste es siempre el mismo sonido interior, mañana, tarde y noche, 365 días al año. La luz que ilumina tus pensamientos, 365 días al año, veinticuatro horas por día, es la misma. Ella también ilumina tus sueños. Y la energía de tu cuerpo - todo viene de Siva.
Siva está tan cerca de ti. Los Nayanars, los santos del Saivismo Tamil, nos enseñan una gran lección. Ellos hicieron muchas cosas mal, pero sobrevivieron simplemente con el amor a Siva, y mantuvieron ese amor sin que nada se interpusiera en el camino. Por supuesto, si tú amas a Siva, obviamente debes amar a todos los demás. El amor trae el perdón. El amor trae comprensión. El amor trae sentimientos.
Yo pienso que el gran guru Satya Sai Baba dijo algo muy profundo a sus discípulos, "Si cada uno de vosotros me ama, entonces os amais los unos a los otros". Todos los Saivitas del mundo aman a Siva. Ellos se aman los unos a los otros y aman a los Vaishnavitas, a los Saktas, a los Smartas, a las tribus hindúes y a todos en el mundo, pues la energía de Siva se manifiesta a través de todo en el mundo entero - plantas, árboles, animales, peces, pájaros. Es muy sencillo. El objetivo de esta lección es el hacer de ti mismo una persona sencilla, sin complicaciones. Aum Namah Sivaya.